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Posts etiquetados ‘tecnología’

Conferencia TEDxLaRioja

Nuevas fronteras en la cultura, el reto de la innovación en los museos.

Conversando con… Pilar Gonzalo

Empezamos «Conversando con…» hablando  con Pilar Gonzalo.

Pilar está especializada en comunicación cultural y en estrategias de facilitación 2.0 para organizaciones y comunidades online. En la actualidad trabaja en el Departamento de Comunicación del Museo Reina Sofía. Además, escribe sobre social good, captación de fondos y marketing online en el tercer sector para la revista Compromiso empresarial y es profesora de postgrado en la Universidad Europea de Madrid.

MEDIAMUSEA: ¿Pilar, en qué favorece el uso de las nuevas tecnologías a las instituciones culturales?

PILAR GONZALO: El uso de las nuevas tecnologías puede favorecer no sólo a las instituciones culturales, sino a cualquier organización que trabaje con y para las personas. El acceso a la cultura para las personas es una meta fundamental que toda organización cultural ha de tener como prioridad, pero indudablemente este objetivo se ha de plantear de manera meditada y sostenible. En las estrategias y las acciones es donde se encuentra el acierto o error de determinadas elecciones tecnológicas ya que la tecnología no tiene por qué necesariamente ayudar por sí misma, sino que ha de estar integrada como elemento facilitador y potenciador de un proyecto.

Por otra parte, las nuevas tecnologías han de suponer un apoyo fundamental para la incorporación de las personas discapacitadas a las organizaciones culturales, no sólo como usuarios, sino como empleados. Desafortunadamente todavía hay muy pocos ejemplos de esto. En esta línea el Museo Reina Sofía acaba de firmar un convenio con Fundación Once que abrirá una interesante vía de integración.

MM: ¿Actualmente, cómo debe ser y qué ha de tener la web de un museo?

PG: Depende del museo, pues su página web ha de ser su propia naturaleza extendida al entorno online. Con esto también quiero decir que una web debería ser mucho más que una “versión digital” de lo que los museos ponen en los folletos. En mi opinión se trata de otro espacio más para la creación, la información, la participación y el debate.

Además, y llevando las cosas al purismo, considero que a las alturas que estamos el concepto de “página web” es un tanto obsoleto, frente a una apertura de datos de calidad y flexibles distribuidos en red. Es un hecho que la gente no acude a la “página” entrando a través de “la portada” y siguiendo un orden “lógico” en su recorrido. El modo habitual para llegar a los contenidos online es acceder a la información a través de buscadores o de las herramientas de sindicación. Pero como los museos trabajan (deberían) para todo tipo de públicos, conviene tener una referencia que aglutine de forma organizada la información y que constituya un punto de referencia para quienes necesitan un lugar “oficial” en Internet.

Dicho esto, sí que hay unas pautas mínimas a tener en cuenta: indexación, usabilidad, flexibilidad, open-data y –fundamental– comunicación dirigida al usuario, a los distintos tipos de usuarios. Esto elimina el discurso único y obliga a los museos a crear contenidos y recorridos adaptados a la diversidad de públicos a la que deben atender.

MM El fenómeno de las redes sociales está penetrando con repentina fuerza en los museos, ¿cuál es la importancia que verdaderamente tiene?, ¿crees que es imprescindible usar estas redes o son un elementos accesorio producto de una moda pasajera?

PGNi lo uno, ni lo otro. Nada es imprescindible y pese a que España es un país de modas, lo que tampoco se puede hacer es mirar hacia otro lado sin, al menos, ser conscientes de que los sistemas de comunicación, intercambio y conocimiento; unidos a las expectativas de los usuarios de los museos, han cambiado sin vuelta atrás.

Pero las redes sociales son una acción más de las posibles estrategias de los museos. Considero que lo que verdaderamente hace social a un museo es conocer y respetar a su público proporcionándole los servicios que necesita. Personalmente me dice mucho más del carácter social e integrador de un museo su capacidad para compartir sus estados de cuentas en Internet, los resultados de sus auditorías o los correos electrónicos de los miembros de su plantilla; por no hablar de si tienen (los menos) un plan estratégico que se comprometan a cumplir. En este sentido considero que el Museo Artium de Vitoria es ejemplar entre los museos españoles.

 MM  Se ha hablado mucho de quién o quiénes deben administrar y dinamizar las redes sociales de un museo y cuál es el perfil ideal que ha que tener. En tú opinión, ¿qué modelo consideras el más adecuado para un centro cultural?

PG: Me encanta que preguntes por un “modelo”, en lugar de por un “perfil profesional”, pues precisamente se trata de eso: de un modelo de trabajo colaborativo y de información distribuida en el que se involucren personas de distintas áreas. Lo contrario sería designar una especie de “medium” que se vería en la imposible tesitura de tener que interpretar a toda la organización, en directo, para el conjunto de usuarios.

Una metodología acertada pasaría por unificar criterios de comunicación y gestión entre distintas personas de los distintos equipos; en trabajar con coherencia, equilibrio y relevancia en las distintas plataformas; y en atender a los usuarios con diligencia y calidad. Por supuesto que este trabajo no lo puede hacer cualquiera, pues se requiere de unas mínimas habilidades para comunicarse y relacionarse con las personas, además de capacidad para comprender la organización desde dentro sin ensimismarse en su organización interna; sin embargo, esto no significa que no son habilidades que no se puedan adquirir. También es imprescindible tener vocación de servicio y gusto por el trabajo directo con las personas, además de una importante dosis de generosidad. Si no te gusta la gente, definitivamente esto no es lo tuyo.

MM: Códigos bidimensionales, realidad aumentada, aplicaciones móviles, tecnología NFC… ¿es necesario apostar por todas estas novedades o puede un exceso de tecnología desvirtualizar el concepto de museo?

PG: En absoluto desvirtualiza el museo, porque la tecnología es sólo un medio y como tal, además cambia. Los fines del museo puede que no tengan porqué hacerlo, o sí, pero ese es otro debate. Para las organizaciones culturales la parte más ingrata de la tecnología es su mantenimiento, tanto en términos de hardware como de contenidos y atención a los usuarios. Los museos (sus presupuestos, sus plantillas, sus infraestructuras) dan de sí hasta un límite y no hay que rasgarse las vestiduras por no llegar a implantar todas las novedades tecnológicas. Lo que sin embargo sí es importantísimo es no abrir canales de comunicación y líneas de trabajo que luego no se va a poder atender adecuadamente. Mi recomendación en este sentido es que los museos se embarquen para navegar, no para ahogarse.

Por otra parte, otra de las dimensiones de la tecnología en los museos es en su aplicación en la visita física. De los sistemas tradicionales de audio-guías a las descargas es los dispositivos móviles de los usuarios, por lo general los sistemas tecnológicos in situ están todavía muy poco desarrollados y son muy intrusivos en relación a la experiencia del visitante. He visto algunos prototipos interesantes basados en detección por movimiento, pero todavía queda mucho por hacer en este sentido.

MM: El móvil se ha convertido en un elemento muy usado y de gran versatilidad. En los museos puede tener variadas aplicaciones, pero algunas implican que se use la cámara del teléfono. Gran parte de los museos españoles impide realizar fotografías en su interior, elemento difícil de controlar si se permitiera el uso del móvil para otras aplicaciones. Se quita esta prohibición, se obvia el uso del móvil… ¿cómo se resuelve esta situación? 

PG: Efectivamente, en los museos se producen situaciones absurdas que obedecen a criterios basados en realidades obsoletas. Este asunto fue contemplado en el documento “Derechos del usuario de los museos y centros de arte”  elaborado por el Instituto de Arte Contemporáneo y en el que tuve la oportunidad de trabajar junto con Juan Antonio Ramírez. Indudablemente, los museos han de velar por la conservación de las obras de arte y la correcta experiencia en la visita, pero al margen de medidas enfocadas a estos objetivos el resto debería ser responsabilidad de los usuarios. Por eso yo soy partidaria de que los visitantes puedan realizar fotos sin flash de todo aquello que quieran. Esto incluye la posibilidad de que realicen fotografías a obras cuyos derechos de explotación no se encuentran en dominio público. El uso que posteriormente le den a estas fotos, puede ajustarse o no a la legalidad vigente, y en función de eso deberá ser la actuación de la justicia. Lo que los museos no deberían hacer es adoptar medidas que restrinjan los derechos de copia privada y demás usos contemplados en la Ley de propiedad intelectual.

La base conceptual de este problema es el riesgo implícito de la visita pública en relación a la responsabilidad de los museos como custodios y mediadores de las obras. Pero lo que hay que hacer con los riesgos es gestionarlos. Si no, lo más seguro para cualquier museo sería prohibir totalmente las visitas y esto, obviamente, es un absurdo. Un ejemplo de lo absurda que puede llegar a ser esta actitud paranoica frente a los visitantes como elementos peligrosos y potenciales delincuentes es que se deja entrar a los visitantes con calzado y sin embargo no se podría evitar que un trastornado lanzara un zapato al Guernica. Los museos deben gestionar los riesgos mientras acogen a los visitantes. Es una cuestión de equilibrio.

MM En relación al complejo tema de los derechos de propiedad intelectual en Internet, ¿cómo deben los museos compartir  su contenido?

PG: Deben hacerlo ajustándose a la normativa vigente en cada país y no nos queda otra. Otra cosa es que las leyes –como la Ley de propiedad intelectual– necesiten revisión, que los ciudadanos tengamos derecho a que se nos escuche y que las entidades de gestión de derechos de explotación tengan que tener tarifas, criterios y sistemas de gestión adecuados a los tiempos que corren. Como trabajadora de un museo de titularidad estatal encuentro absurda la situación de que tengamos que pagar derechos de explotación de las obras de nuestra colección siendo como somos una organización pública de función educativa y cultural y además sin ánimo de lucro mientras que cualquier medio de comunicación –con ánimo de lucro– sí puede difundir imágenes de nuestra colección sin solicitar permisos ni efectuar pagos, acogiéndose simplemente al derecho a la información. Indudablemente, la situación actual es abusiva y necesita revisión urgente.

Por otra parte tampoco puedo dejar de manifestar mi absoluto apoyo a los autores en su derecho a gestionar y cobrar por la explotación de sus obras. De la misma forma que cualquier trabajador o empresa cobra por sus servicios, las creaciones son objeto de cobro y su derecho lo ejercen sus autores. En cualquier caso, e insisto, es la regulación de ese derecho la que necesita una urgente actualización.

MM:  Por último, ¿qué hay que hacer para que la comunicación con NNTT sea efectiva, útil y ayude a conectar realmente con el público?

PG: Esta es una pregunta muy amplia, pero lo resumiría en que necesariamente hay que conocer al público y tener una verdadera voluntad en conectar con él. Suele ocurrir que se achaca la responsabilidad de los resultados a las herramientas y no a las políticas de actuación. Pese a las limitaciones que siempre puede haber, ahora más que nunca gracias a las herramientas 2.0, querer es poder.

¡Muchas gracias por tu participación, Pilar!

Códigos QR en la difusión del patrimonio cultural

Conferencia: Códigos QR como sistema de información y difusión del Patrimonio Cultural: el caso del Centro de Interpretación «El Centinela» de Montefrío.

El Centro de Interpretación “El Centinela” de Montefrío utiliza desde hace unos meses códigos QR como sistema de información complementario a la museografía tradicional. Los QR son códigos bidimensionales que se leen usando cualquier teléfono móvil con cámara de fotos. A través de los códigos los visitantes del centro pueden descargar información complementaria en formato de texto, imagen, audio o video, mientras realizan su recorrido por el lugar y su entorno.

En la conferencia se hablará de las posibilidades de los códigos QR para difundir el patrimonio cultural, ejemplificándose con el caso del centro de interpretación montefrieño, la forma en que han sido utilizados y los resultados obtenidos por su uso.

«El Centinela» de Montefrío es el primer centro de interpretación español que hace uso de estos códigos bidimensionales, que previamente han sido utilizados por museos como el Powerhouse de Sydney, el Museo Guggenheim de Venice, el Museo del Libro de Burgos o el MARQ de Alicante.

Crear un museo como juego on line

Los Museos Argentinos estrenan nuevo portal y lo hacen a través de una web que ofrece una gran variedad de opciones  para conocer el rico patrimonio cultural argentino y estar al día de todas las novedades de sus museos.

Destaca en este portal  espacios como la “Línea del Tiempo”, que permite contextualizar temporalmente todas las obras; la sección de “Investigación”, donde se compartirán textos de interés y en donde ya se puede leer el artículo de Rodrigo Alonso “Museos sin paredes” ; o las exposiciones virtuales realizadas por comisarios invitados ubicadas en “Diálogos entre colecciones”

Un amplísimo directorio de museos, fichas didácticas con información para escolares y profesores o el acceso identificado para usuarios, son otras de las opciones que se pueden encontrar en esta web.

Pero uno de los elementos más significativos es el juego social que se presenta en este espacio. «El futuro de los videojuegos pasa por el navegador y los juegos gratuitos», dijo Trip Hawkins, fundador de Electronic Arts, en una entrevista reciente en El País.  Y teniendo en cuenta este creciente interés de los usuarios por esta forma de ocio, los Museos Argentinos lanzan el primer juego de simulación on line sobre museos.

El objetivo de este juego es crear y administrar un museo virtual. El jugador se convierte en el director y conservador jefe del museo, y debe utilizar un presupuesto asignado para comprar el edificio, seleccionar obras, elegir al personal y organizar actividades. Los visitantes que vean el museo, los fans y la correcta administración del mismo, darán puntos que ayudarán al jugador a posicionarse en el ranking general. Compartir el museo en facebook y twitter es uno de los elementos claves para la difusión del mismo, y cada visita que, por ejemplo, llegue desde Facebook hará ganar puntos al jugador.

Empezar a tener en cuenta los videojuegos y los juegos on line como una herramienta más para dar a conocer nuestros museos puede ser una interesante opción a tener en cuenta, con la que Museos Argentinos comienza ya a experimentar de manera pionera.

¿Te animas a crear tu museo?

España es Cultura – Spain is Culture

España es cultura… y ahora también es cultura en red a través de un nuevo portal web, cuyo objetivo es mostrar la riqueza y y la variedad de elementos que componen la cultura española  a través de múltiples recursos presentados en seis idiomas diferentes (castellano, catalán, gallego, euskera, inglés y francés).

En esta web se recogen más 5 millones de fichas descriptivas; más de 24 millones de imágenes; información de  1200 autores y creadores; 1000 de obras de arte; 1.100 monumentos; 800 obras de música literatura, danza o cine; 1.500 museos; más de 130 espacios naturales; 200 fiestas; 1.200 espacios culturales; más de 80 rutas; 600 destinos; y 110 propuestas culturales. Un amplio volumen de información que evidencia la importancia de este espacio para todos aquellos interesados en el mundo cultural español.

Además, incluye los eventos culturales que se realicen en la geografía española, por lo que se convierte en un lugar de referencia para estar constantemente informado de los actos, exposiciones, actividades y novedades del sector cultural de nuestro país.

La posibilidad de crear un cuaderno cultural personificado para planificar un viaje; contenidos recomendados en función del tipo de público (familias, jóvenes, discapacitados, expertos…); un mapa interactivo de la cultura; índices de contenido; la posibilidad de comprar on line las entradas para los museos, monumentos o representaciones a las que queramos acudir… son algunos de los recursos que este portal ofrece a sus usuarios.

Este espacio ha apostado además por la navegabilidad y accesibilidad. En solo dos clic se puede acceder a cualquier contenido y toda la información se organiza en tres ejes que facilitan las búsquedas, en concreto:

Eje temporal: a través de las diferentes etapas de la historia del arte, desde la prehistoria a la edad contemporánea.

Eje temático: áreas de contenido como son museos y bibliotecas, artistas y creadores, patrimonio natural, fiestas y tradiciones, diseño, cine y fotografia, etc…

Eje geográfico: información dividida por comunidades autónomas o navegación por mapas.

Sin embargo, al margen de los muchos y variados aspectos positivos que este portal tiene, presenta también una gran pega: no se adapta a lo que hoy en día el usuario demanda para estar informado.

El carecer de RSS se convierte en su principal elemento negativo, obligando al usuario a tener que acordarse de ir una y otra vez a la web para conocer si hay novedades, en lugar de poder estar informado de ellas cómodamente a través de su lector de feed.

La integración de redes sociales en este proyecto mejoraría su visibilidad y facilitaría la difusión de la agenda de actividades, haciendo además más cercano al público este portal y dando la posibilidad de que pudiera recogerse el feedback de los usuarios.

En definitiva, un portal excelente que destaca por sus contenidos y por la variedad de recursos y de información que alberga, pero que suspende a la hora de facilitar que el usuario pueda estar informado de las novedades que se produzcan al no ofrecer de momento ninguna vía (RSS, newsletters, redes sociales…) para ello.

Accede al portal España es Cultura

ACTUALIZACIÓN: Recopilación de opiniones en medios de comunicación a través de aportaciones hechas en Twitter.

Webs muy feas y «alegrías», en Díario de Mallorca. Vía @pepcerda

– Unha web ministerial castelaniza topónimos e obras galegas, en Xornal de Galicia. Vía @castroquian

Spain is different; Spain is culture, en la Opinión de Málaga. Vía @CovaRDC