Hacia un nuevo paradigma: la difusión multidireccional y abierta
Los museos, a lo largo de su historia, han ido asumiendo paulatinamente nuevas funciones y aunque entre todas ellas la función social ha sido una de las últimas en ser aceptada entre las prioritarias, en poco tiempo se ha convertido en uno de los pilares básicos de acción de todos los museos.
Desde la década de los sesenta, las instituciones museísticas se han esforzado por acercarse al público y difundir su patrimonio de diversas maneras; visitas guiadas, programas educativos para escolares, charlas y conferencias, talleres, etc., son algunas de las actividades habituales en los museos. Sin embargo, hasta ahora, el modelo de difusión usado se ha caracterizado fundamentalmente por la unidireccionalidad y las restricciones comunicativas entre el público receptor y el museo emisor.
Actualmente, los museos se encuentran en una etapa en la que deben aceptar nuevos desafíos y buscar nuevos canales para hacer llegar su mensaje a un público cada vez más heterogéneo. Han de encontrar los medios para entablar nuevas relaciones con un público que aspira a dejar de ser un mero espectador, para favorecer que el visitante pueda personalizar su experiencia y para comprender qué uso se hace de las opciones que la institución plantea; y todo ello requiere implantar un nuevo modelo de difusión, abierto y multidireccional.
Algunas diferencias generales entre la difusión unidireccional y la multidireccional se pueden ver aquí